A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú eres mi roca y mi baluarte. Por tu nombre dirígeme y guíame. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados. Por tu nombre dirígeme y guíame. Amén
Camino de crecimiento espiritual hacia Cristo Jesús
A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado; tú eres mi roca y mi baluarte. Por tu nombre dirígeme y guíame. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados. Por tu nombre dirígeme y guíame. Amén
Cristiano Católico Apostólico y Romano Ver más entradas
Justo lo encontre su blog y me gusta mucho- gracias por compartir estas entradas. -July de salmo63.wordpress.com
Me gustaMe gusta
Muy amable, todo sea para la honra del Señor, un abrazo fraternal
Me gustaMe gusta