Oración

Dios omnipotente y eterno, que has escuchado el humilde grito de oración de tu Hijo, Jesucristo, oprimido por una profunda tristeza hasta la muerte aquí en Getsemaní, haz que al recordar la debilidad de los Apóstoles, aprendamos a adecuarnos siempre a tu voluntad y, con una vida dedicada a la oración y a la vigilancia, podamos obtener la liberación del mal. Por nuestro Señor Jesucristo.

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

Deja un comentario