El cual, el día antes de su pasión tomó el pan en sus santas y venerables manos y, levantando los ojos al Cielo, a Vos, oh Dios, su Padre omnipotente, dándoos gracias, lo ✠ bendijo, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: Tomad y comed todos de él:
PORQUE ESTO ES MI CUERPO.
