Hijos de tu amor, responderemos a tu predilección por nuestras almas, ofreciéndote desde ahora y para siempre cuanto somos, cuanto anhelamos; la vida de nuestros sentidos, las aspiraciones de nuestro corazón, los amores de nuestras almas que te pertenecen por derecho de filiación y deuda de conquista, al crearnos y redimirnos