La virgen es la mujer más alta y la joya más noble que el cristianismo después de Cristo es ella la nobleza la sabiduría y la santidad personificada nunca podremos honrarla lo suficiente aún así se le debe rendir honor y alabanza de tal manera que no se perjudique ni a Cristo ni a las escrituras
Martín Lutero sermón de Navidad 1931
