Los católicos de nuestro tiempo podrían sorprenderse de ver a los papas condenando principios tan básicos, tal y como hizo Gregorio XVI en 1832. Los actuales documentos papales y conciliares, así como el derecho canónico, tienen partes dedicadas al matrimonio por la Iglesia, al divorcio y al nuevo matrimonio, a la libertad de conciencia sobre la ley moral objetiva, a la libertad de prensa, a la rebelión política y a la completa separación entre la Iglesia y el Estado.
Entre el pontificado de Gregorio XVI y nuestro tiempo, el fundamento de la Instrucción Permanente de la Alta Vendita ya ha enraizado profundamente. El sucesor de Gregorio XVI, el papa Pio IX, animó a Jacques Crétineau-Joly a publicar el texto completo de la Alta Vendita en 1859. El plan de introducir «nuestras doctrinas en los corazones de los jóvenes clérigos y, también, en los monasterios» estaba, sin duda, en la mente de Pio IX cuando publicó su Syllabus Errorum en 1864, el cual, de forma explícita, atacaba los ochenta errores de los masones y los carboneros, agrupados en diez categorías:
Contra el panteísmo, el naturalismo y el racionalismo absoluto (proposiciones 1-7).
Contra el racionalismo moderado (proposiciones 8-14).
Contra la indiferencia y el latitudinarismo (proposiciones 15-18).
Contra el socialismo, el comunismo, las sociedades secretas, las sociedades bíblicas y las sociedades eclesiales liberales (condenadas de forma general, no en una proposición concreta).
Defensa de los poderes temporales de los Estados Pontificios, que habían sido derrocados seis años antes (proposiciones 19-38).
Relación del Estado con la Iglesia (proposiciones 39-55).
Sobre la ética natural y cristiana (proposiciones 56-64).
Defensa del matrimonio cristiano (proposiciones 65-74).
Poder civil del soberano pontífice en los Estados Pontificios (proposiciones 76-76).
Contra el liberalismo en todas sus formas políticas (proposiciones 77-80).
Los masones luchaban por la deificación panteísta del ser humano – tal y como Satanás había luchado por la deificación panteísta de los seres angélicos. Y, una vez más, la guerra preternatural llegó a la tierra. En pocos años los masones lograrían derrocar la independencia política del papado y el papa León XIII tendría una visión mística de demonios reuniéndose en Roma.
TAYLOR R. MARSHALL. INFILTRACIÓN, EL COMPLOT PARA DESTRUIR LA IGLESIA DESDE DENTRO
