Evangelio según san Mateo, 8: 5-9 Y habiendo entrado en Cafarnaúm, se llegó a El un Centurión rogándole y diciendo: «Señor, mi siervo está postrado en casa paralítico y es reciamente atormentado». Y le dijo Jesús: «Yo iré y lo sanaré». Y respondiendo el Centurión, dijo: «Señor, no soy digno de que entres en miSigue leyendo «Un buen patrono»