Oh Dios, que por medio de Cristo has enviado a tu siervo Ananías a Saulo de Tarso para que recuperase la vista, fuese lleno del Espíritu Santo y bautizado, haz que, por intercesión del santo mártir Ananías, todos los pueblos sean iluminados por la fe, bautizados para la remisión de sus pecados, y reciban el don del Espíritu Santo. Por nuestro Señor Jesucristo.