“Según testimonio de san #Ireneo —dice al actual #Martirologio Romano—, los santos apóstoles le encomendaron el episcopado de la Iglesia fundada en la Urbe. #Pablo el #apóstol lo recuerda como compañero”. Al final de su segunda carta a #Timoteo, escrita desde #Roma, le dice Pablo: “procura venir enseguida a mi lado, antes de que llegue el invierno. Te saludan #Ébulo, #Pudente, #Lino, #Claudia y todos los hermanos” (4, 21).
Las listas #episcopales más antiguas de la Iglesia romana lo colocan como el primer sucesor de #sanPedro (29 jun) al frente de esa comunidad, y el #LiberEpiscopalis proporciona algunos datos sobre su persona.
Era originario de #Tuscia, o #Etruria, hijo de Herculano; estuvo al frente de la Iglesia de Roma, bajo el imperio de #Nerón, durante unos once o doce años, ordenó a algunos #obispos y #presbíteros, y murió #mártir. Fue sepultado en el #Vaticano, junto a san Pedro.
Algunas leyendas romanas del siglo VI atribuyen a Lino los apócrifos Hechos de Pedro y Pablo.
Su culto, asociado al del mártir Nazario, se difundió mucho en el norte de la actual Italia, en la zona de Milán, concretamente en #Volterra, donde se cree que tuvo origen local y se conservan sus reliquias
