Ética nicomáquea

La primera virtud del intelecto práctico es la prudencia, es decir, la sabiduría práctica al momento de actuar, de tal manera que por medio de la reflexión y la experiencia elegimos la mejor opción y actuamos de la mejor manera en cada circunstancia.

Aristóteles, Ética nicomáquea (Madrid: Gredos, 2011), VI, 1139a5-15

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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