Mientras se prepara activamente el Sínodo sobre la Sinodalidad que se celebrará en Roma el próximo octubre, el canonista Carlo Fantappiè muestra los peligros de tal andanza. La primera parte de este artículo presentó el diagnóstico y los posibles remedios. Esta segunda parte presenta un ejemplo histórico de un intento similar que debería hacernos reflexionar.
El precedente de la Iglesia en Holanda, inmediatamente después del Concilio
Como señala el profesor Fantappiè, en el riesgo de una Iglesia sinodal, esta reforma ya se había llevado a cabo en Europa, inmediatamente después del Concilio, resultando en un fracaso. Sobre este tema, el National Catholic Register del 1 de febrero muestra que el actual Camino Sinodal alemán, que sirve de laboratorio al próximo Sínodo sobre la Sinodalidad, tiene sus raíces en el Consejo Pastoral de los Países Bajos de los años 1960-1970, cuyas catastróficas consecuencias afectaron la transmisión de la fe y la práctica religiosa en los Países Bajos.
El Consejo Pastoral Holandés, que tuvo lugar de forma autónoma después del Concilio Vaticano II, es, en efecto, el origen de la descristianización masiva del país en las últimas décadas. Las estadísticas sobre la práctica religiosa hablan por sí solas. Por ejemplo, los datos publicados antes de la visita ad limina de los obispos holandeses el pasado mes de noviembre cifran el número de católicos practicantes en el país en un 2.7%, para el año 2022.
Y, según las cifras del World Values Survey analizadas en enero por el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado, la asistencia a Misa en los Países Bajos es la más baja entre 36 países con una gran población católica, pues solo el 7% de los católicos asisten a Misa cada domingo.
Según el último informe de los obispos holandeses, aunque los católicos romanos constituyen ahora el mayor grupo de creyentes cristianos (20.8%) en este país con una fuerte tradición calvinista, el número de católicos practicantes disminuyó en más de un tercio (36 %) durante la crisis sanitaria entre 2019 y 2022.
Anteriormente, la disminución anual rondaba el 6%. Entre otras cifras alarmantes, el número de bautizos pasó de 19,680 en 2012 a 6,310 en 2021, y el número de matrimonios católicos pasó de 2,915 a 660 en el mismo período.
Unos meses antes, la diócesis de Ámsterdam anunció que más del 60% de sus iglesias cerrarán en los próximos cinco años, debido a la disminución de la asistencia de fieles, la falta de congregaciones religiosas y donaciones.
Muchos ven en esta caída libre de la fe una consecuencia directa del Consejo Pastoral Holandés, liderado por clérigos y teólogos que querían modernizar la Iglesia modificando su doctrina
Asamblea General del Consejo Pastoral Holandés, 9 de abril de 1969
