Para encuadrar debidamente el plan que nos hemos trazado, es imprescindible que, antes que nada, averigüemos qué es y qué comprende la doctrina sagrada. Esta cuestión plantea y exige respuesta a diez problemas:
1. ¿Es o no es necesaria?
2. ¿Es o no es ciencia?
3. ¿Es una o múltiple?
4. ¿Es especulativa o práctica?
5. ¿Es o no es comparable a otras ciencias?
6. ¿Es o no es sabiduría?
7. ¿Cuál es su sujeto?
8. ¿Es o no es argumentativa?
9. ¿Debe o no debe utilizar expresiones metafóricas o simbólicas?
10. ¿Puede o no puede exponer textos de la Sagrada Escritura en varios sentidos?
Summa theologiæ, Thomas Aquinos
