Maximiliano Maria Kolbe

Mis queridos hijos e hijas en Cristo:

19 de septiembre de 2023

Les escribo hoy para discutir más a fondo la tercera verdad básica de la que hablé en mi primera carta pastoral publicada el 22 de agosto de 2023: “El sacramento del Matrimonio es instituido por Dios. Por la Ley Natural, Dios ha establecido Matrimonio entre un hombre y una mujer fieles el uno al otro de por vida y abiertos a los hijos.  (CCC 1601). La humanidad no tiene el derecho ni la verdadera capacidad de redefinir el matrimonio»

El Papa Pío XI, en su encíclica Ad Catholici Sacerdoti, da muchas explicaciones hermosas sobre la santidad de un vocación sacerdotal.  Un hilo esencial se hace eco del carácter abnegado que notamos anteriormente al discutir matrimonio, pero en el caso del sacerdote, es aún más una confianza total y un abandono total de  la vida a Dios.  Como bellamente afirma Pío XI: «Un sacerdote es aquel que debe dedicarse totalmente a las cosas de El Señor.  ¿No es justo, entonces, que se desaprenda por completo de las cosas del mundo y tenga su conversación ¿en el cielo?  Corresponde al sacerdote ser solícito por la salvación eterna de las almas, continuando en ellas la obra del Redentor.  ¿No es entonces apropiado que se mantenga libre de las preocupaciones de una familia, que absorber gran parte de sus energías?» (Ad Catholici Sacerdoti, párr. 45). Esta afirmación también pone de relieve la razón  por el celibato sacerdotal.  El sacerdote está llamado a renunciar, en el nivel natural, a una familia humana (es decir, el matrimonio y hijos) para abrazar a nivel sobrenatural a la Iglesia en su papel de «alter Christus».  Siguiendo el ejemplo de Nuestro Señor, el sacerdote debe hacer de su vida un sacrificio completo para la santificación de las almas, hasta y incluyendo el derramamiento de su sangre, participando así en el nacimiento de nueva vida, pero sobre la base nivel sobrenatural.

Que el Señor nos conceda muchos matrimonios y familias santas, y muchos sacerdotes santos, para que recibamos su gracia abundante y estar unidos a Nuestro Señor, ahora y siempre.

Siendo tu humilde padre y servidor,
Reverendísimo Joseph E. Strickland
Ex Obispo de Tyler, Texas

Maximiliano Maria Kolbe

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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