La Francmasonería no puede de manera alguna ser compatible con el Cristianismo porque es una organización secreta, que actúa y enseña en el misterio y en el secreto y deifica al racionalismo. [.] Es necesario urgir a todos los que sin la debida reflexión y examen de lo que es la Francmasoneria hayan ingresado en ella, que corten toda conexión (con ella) porque solo el Cristianismo es la religión que enseña la verdad absoluta y colma las necesidades religiosas y morales del hombre. Unánimemente y con una sola voz los obispos de la Iglesia de Grecia han aprobado lo que acaba de decirse y declaramos que todos los hijos fieles de la Iglesia deben apartarse de la Francmasonería […]>.
Declaración de la Asamblea de los Obispos de la Iglesia de Grecia, firmada por su presidente, el arzobispo Crisóstomo de Atenas, en Walton Hannah, Darkness visible. A Christian Appraisal of Freemasonry, Ed. Baronius Press, London, 2008, pp. 75-76
El 12 de octubre de 1933, Episcopado de la Iglesia Ortodoxa griega
