Es precisamente la promesa de lograr nuestro máximo potencial la que nos ofrecen ideologías anti humanistas como el transhumanismo, la variante ideológica posmoderna, tecno-racionalista y vanguardista del progresismo. Ya en 1966, Michel Foucault advirtió que la materialización de la promesa del superhombre Nietzscheano – hoy promovido por los transhumanistas – significaría la muerte inminente del hombre. Siendo criaturas imperfectas e indeseables, la única alternativa que nos proponen es nuestro mejoramiento mediante aplicaciones tecnológicas al costo de dejar de ser lo que somos. Para lograr este objetivo resulta indispensable alentar la atelofobia y recurrir a interpretaciones fundadas en el relativismo que descarten nuestra naturaleza y condición. Las revoluciones no cambian cosas, las destruyen, y la principal revolución del siglo 21 no es política ni económica sino antropológica. Ni hombres ni personas sino neo entes’ seres indiferenciados reales o imaginarios – creados a imagen y semejanza del Homo deus, no de Dios.
En La desaparición del hombre’ (1966)- The Dissapearence of Man – Foucault afirma que el humanismo y el concepto de ser humano heredados del siglo 19 cambiarán debido al desarrollo de las ciencias.
Neo entes: Tecnología y cambio antropológico en el siglo 21. Miklos Lukacs de Pereny
