El «catolicismo social»



En numerosos ambientes católicos se advirtió la necesidad de realizar una acción social más eficaz, para dar una respuesta adecuada a la cuestión social. Nace así, en el clero y entre los laicos, la corriente llamada genéricamente «catolicismo social»

En su conjunto, esa corriente hacía suyo el Magisterio de la Iglesia y seguía el ejemplo de sus mejores elementos, ejerciendo sobre la sociedad un influyo saludable inspirado por el Evangelio. Pero, poco a poco, algunos sectores se dejaron influenciar por el espíritu y las doctrinas revolucionarios, dando forma a una corriente progresista. De aquí la distinción entre un catolicismo social conservador o tradicionalista y uno liberal o progresista

El catolicismo social conservador  o tradicionalista,  Para los representantes de esta tendencia, la cuestión social era, ante todo, un problema moral y religioso. En Su opinión, la solución debía pasar por un renacimiento espiritual y no contentarse con intervenciones sociales.

Más aún, dándose cuenta que la causa principal de los problemas del proletariado era la destrucción de la sociedad orgánica, proponían el restablecimiento de instituciones orgánicas como la familia y los gremios. El declive de tales instituciones había eliminado los cuerpos intermedios entre el individuo y el Estado, favoreciendo una doble orientación revolucionaria: o el Estado tendía a engullir todo (socialismo de estado) o el individualismo desenfrenado tendía a disolver el tejido social (socialismo anárquico). Solamente con la restauración de los cuerpos intermedios se podría proteger a la gente de este doble peligro y restablecer el equilibrio en la sociedad. Es el principio de subsidiariedad, punto cardinal de la doctrina social católica

JULIO LOREDO DE IZCUE. TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, UN SALVAVIDAS DE PLOMO PARA LOS POBRES

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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