Trinidad



Además, cuando dice el mismo Apóstol: Para nosotros sólo hay un Dios, el Padre de quien todo procede, nosotros en Él; y un Señor Jesucristo, por quien son todas las cosas y nosotros por Él (1Co. 8, 6), ¿quién duda que habla de todas las cosas creadas, como lo entiende San Juan cuando escribe: Todo fue hecho por Él?

Pregunto, además, de quien se habla en este pasaje: Porque de Él, y por Él, y para Él son todas las cosas, a Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén. Si se refiere al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, es decir, de Él al Padre; por Él al Hijo, al en Él, al Espíritu Santo entonces es evidente que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son un solo Dios, pues añade en singular: A Él la gloria por los siglos de los siglos. Donde tomé esta sentencia, no dice: ¡Oh profundidad de la riqueza, sabiduria y ciencia del Padre, o del Hijo, o del Espiritu Santo, sino sencillamente de la sabiduría y ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios y cuán inescrutables sus caminos! ¿Quién conoció el pensamiento del Señor? O ¿quién fue su consejero? 0 ¿quién le dio primero para tener derecho a la retribución? Porque de Él, por Él y en Él son todas las cosas. A Él la gloria por los siglos de los siglos. Amén (Rm. 11, 33-36)

De Trinitate.  Agustín de Hipona

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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