A quien imitar



Imitemos a los que anduvieron de un lugar a otro en pieles de cabras y pieles de ovejas, predicando la venida de Cristo. Queremos decir Elas y Eliseo y también Ezequiel, los profetas, y aquellos que han merecido un buen nombre Abraham alcanzó un nombre excelente y fue llamado el amigo de Dios; y con templando firmemente la gloria de Dios, dice en humildad de corazón: Pero yo soy polvo y ceniza (Gn. 18, 27). Además, también se ha escrito con respecto a Job: Y Job era justo y sin tacha, temeroso de Dios y se abstenia del mal. Con todo, él mismo se acusa diciendo: Ningún hombre está libre de inmundicia; no, ni aun si su vida dura sólo un día ( Job 14, 4s). Moisés fue llamado fiel en toda su casa (Nm. 12 7; Hb. 3, 2.5), y por medio de su ministración Dios juzgó a Egipto con las plagas y los tormentos que les ocurrieron. Y él también, aunque altamente glorificado no pronunció palabras orgullosas sino que dijo, al recibir palabra de Dios en la zarza: Quién soy yo para que me envies a mi? No, yo soy tardo en el habla y torpe de lengua (Ex. 3, 11; 4, 10). De nuevo dijo: Yo soy humo de la olla

Clemente de Roma, Epistola a los Corintios
Padres Apostólicos Siglo I

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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