La Revolución francesa



modelo por antonomasia de lo que constituye una revolución política, impactó profundamente sobre conceptos tan determinantes como los de soberanía, pueblo, Estado, representación, constitución, libertad, democracia o nación. Los conceptos no fueron usados por entonces solo para hablar sobre la realidad política, sino también para tratar de moldearla. La imaginación política también es capaz de volar a través de conceptos. Así, la más radical redefinición de las estructuras políticas y sociales no podría haberse logrado sin el concurso de cambios radicales al nivel de los conceptos políticos y sociales. El concepto <pueblo>, por ejemplo, se vuelve revolucionario solo allí donde deja de apuntar a una fracción de una sociedad dividida en estamentos y pasa a representar al cuerpo nacional como tal. Y esto ocurre antes de que el cambio de la estructura social se haya consumado.

Globalismo, ingeniería social y control total en el Siglo XXI. Agustín Laje

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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