Con un régimen especial de vida, aprovechaban su situación legalY sus congéneres



como bien señala Walsh:

Todo el capital y el comercio de la nación se encontraba en sus manos, por lo que eran prácticamente los únicos banqueros y prestamistas en una época en la que la usura estaba prohibida por la Iglesia. En Aragón prestaban generalmente al 20%; en Castilla, al 33 y un tercio por ciento. Durante el hambre de 1326 la alhama judía de Cuenca se negó a prestar dinero y trigo para la siembra a menos que se pagara un interés del 40%; la miseria que sufría la población obligó al concejo de la ciudad a aceptar dicho interés (…). El ciudadano, gravado con fuertes impuestos; el campesino sin dinero para comprar semillas que sembrar; el burgués chantajeado por algún noble sin escrúpulos.. todos, en su desesperación, acudian a los judíos para acabar convirtiéndose económicamente en sus esclavos

¿Por qué tenían esta libertad para prestar? Simplemente porque, al no ser cristianos, no estaban sujetos a la jurisdicción de la Iglesia ni a sus mandamientos, que impedían prestar a interés y <poco a poco también el gobierno pasó a manos de los judíos. Aunque el pueblo llano, comido de deudas, los odiaba cordialmente, los reyes grandes propietarios se dedicaban a protegerlos por si en algún momento necesitaban de sus servicios>, Los hijos de Abraham según la carne, lograrían también enormes beneficios por sus prácticas seculares, como escribe el Bernáldez, contemporáneo de los Reyes Católicos:

Nunca quisieron tomar oficios de arar ni cavar, ni andar por los campos criando ganados, ni lo enseñaron a sus fijos salvo oficios de poblados, y de estar asentados ganando de comer con poco trabajo. Muchos de ellos en estos Reinos en pocos tiempos allegaron muy grandes caudales e haciendas, porque de logros en usuras no hacían conciencia, diciendo que lo ganaban con sus enemigos, atándose al dicho que Dios mandó en la salida del pueblo de Israel, robar a Egipto (…). Ninguno rompía la tierra ni era labrador, ni carpintero, ni albañil, sino que todos buscaban oficios holgados y de modos de ganar con poco trabajo

El descubrimiento del Talmud, sumado al recelo que el pueblo tiene por los prestamistas, iría aumentando más y más con el tiempo. Pero citemos una vez más a la misma Enciclopedia Judia cuando habla de sus congéneres:

Eran aficionados al lujo y sus mujeres vestian ropas costosas de grandes colas y se adornaban con ricas joyas; todo ello hacía aumentar el odio del pueblo hacia ellos. Eran pendencieros e inclinados al robo y a menudo se atacaban e insultaban los unos a los otros en sus sinagogas y casas de oración, infligiéndose mutuamente heridas con la espada que solían llevar consigo

WILLAM T. WALSH, op. cit., 274-275

ANDRÉS BERNÁLDEz, Historia de los Reyes Católicos, B. A.E., Madrid 19 53, vol. LXX, 653

Jewish Encyclopedia, vol. XI, 499

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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