Lo primero que Dios quiere para nosotros es que poseamos la vida eterna En efecto, quien hace una cosa por algún fiin, desea de ella aquello por lo que la hizo. Ahora bien, Dios hizo al hombre, mas no para nada, porque, según se dice en el Salmo 88, 48,»iAcaso creaste en vano a todos los hijos de los hombres?». Así es que para algo creó a los hombres; mas no para los placeres, porque también los animales los tienen, sino para que posean la vida eterna. Luego el Señor quiere que el hombre pose a la vida e terna. Siempre que una cosa alcanza aquello para lo que fue hecha, se dice que se salva; mas cuando no 1o alcanza se dice que esa cosa se pierde. Ahora bien Dios hizo al hombre para la vida eterna, Asi es que cuando el hombre consigue la vida eterna, se salva; y tal es la voluntad de Dios: Juan 6, 40: «La voluntad de mi Padre que me ha enviado es que todo aquel que ve al Hijo y cree en El, posea la vida eterna» Esta voluntad ya se cumplió en los Angeles y en los Santos que están en la patria, porque ven a Dios y lo conocen y gozan de Él. Pero nosotros deseamos que así como se ha realizado la voluntad de Dios en los bienaventurados que están en los cielos, también se realice en nosotros que estamos en la tierra. Y esto es lo que pedimos al orar así: «Hágase tu voluntad» en nosotros que estamos en la tierra así como se cum- ple en los santos que están en el cielo
Comentarios sobre el Padre Nuestro y los Diez Mandamientos. Santo Tomás de Aquino
