Evangelio según san Mateo, 11: 16- 19 «¿ Mas a quién diré que se parece esta generación? Es parecida a los niños, que sentándose en la plaza, y gritando dicen a sus compañeros: hemos cantado por vosotros, y no bailasteis; nos hemos lamentado y no llorasteis; vino, pues, Juan, y no come ni bebe, y dicen: tiene el demonio: vino el Hijo del hombre, come y bebe, y dicen: ved aquí al hombre voraz y bebedor, al amigo de los publicanos y de los pecadores. Mas la sabiduría ha sido justificada por sus hijos». (vv. 16- 19)
En los niños, están representados los profetas, que a causa de la sencillez de su corazón son parecidos a los niños. Predicaron y argumentaron en medio de la sinagoga, como si estuvieran en una plaza pública, pero sus oyentes no armonizaron sus acciones con los cánticos de los profetas y no obedecieron a sus palabras. El baile acompaña al compás de la música y los profetas, como se ve en el cántico de Moisés, de Isaías y de David, llamaban al pueblo para confesar a Dios, por medio de salmos. San Jerónimo Dicen, pues: «Os hemos cantado y no bailasteis; esto es, os hemos llamado para excitaros, por medio de nuestros cánticos, a que hagáis buenas obras y no quisisteis; nos hemos lamentado y os hemos llamado a la penitencia y ni aun esto quisisteis hacer». Desprecian toda clase de predicación, tanto la que tenía por objeto exhortaros a la virtud, como la que os incita a hacer penitencia después de haber pecado. Remigio ¿Y por qué dice a los compañeros? ¿Acaso judíos infieles eran iguales a los profetas santos? Dice esto porque habían nacido de un sólo tronco
San Hilario, in Matthaeum, 11
Jacques Hamel, el cura de 85 años asesinado en la iglesia de St-Etienne-du-Rouvray en Francia
