VI° CENTENARIO DE LA CANONIZACIÓN DE SANTO TOMAS DE AQUINO
Venerables Hermanos: Salud y bendición apostólica
Santo Tomás, modelo de la unión de la doctrina y la virtud. Ahora bien: esta unión de la doctrina con la piedad, de la erudición con la virtud, de la verdad con la caridad, fue verdaderamente singular en el Doctor Angélico, al cual se le atribuyó el distintivo del Sol, porque a paso que da a los entendimientos la luz de la ciencia, enciende las voluntades con la llama de la virtud (2). Y parece que Dios, fuente de toda bondad sabiduría, quiso mostrar en TOMÁS como estas dos cosas se ayudan recíprocamente, y cómo el ejercicio de la virtud dispone a la contemplación de verdad, y a su vez la meditación de verdad hace más puras y perfectas mismas virtudes. Porque el que vive íntegro y puro y con la virtud enfrena sus pasiones, libre ya de un grande impedimento, podrá elevar su espíritu a las cosas celestiales más fácilmente, penetrar mejor en los profundos arcanos de la divinidad, según las palabra del mismo SANTO TOMÁS “Antes es la vida que la doctrina; porque la vida conduce a la ciencia de la verdad” y si el hombre pone todo su empeño conocer las cosas que están sobre la naturaleza, por esto mismo se sentirá no poco incitado al vivir perfecto, y no podrá llamarse árida o inerte sino atractiva una ciencia cuya belleza atrae y arrebata en sí a todas las cosas.
Son éstas las enseñanzas que la solemnidad centenaria nos proporciona, Venerables Hermanos; pero para hacerlas más claras, pensamos tratar brevemente de la santidad y doctrina de TOMÁS DE AQUINO, y mostrar cuántas ventajas pueden sacar de tal argumento, ya todo el orden sacerdotal, especialmente los jóvenes del clero, ya el pueblo cristiano entero.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el día 29 de Junio, fiesta del Príncipe de los Apóstoles, del año 1923, segundo de Nuestro Pontificado.
PÍO PAPA XI
