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Resulta evidente que los transhumanistas conciben el cuerpo humano modularmente y no como una totalidad orgánica que trasciende su dimensión material. Desde esta perspectiva, las máquinas pueden ser creadas, modificadas y/o reparadas a voluntad con el propósito de perfeccionarlas ilimitadamente. Conceptos como dignidad, valor intrínseco, significado y propósito en la vida son completamente irrelevantes para quienes conciben al hombre como un objeto imperfecto, indeseable y maleable. Interpretarlo de esta manera demanda una mentalidad moldeada por perspectivas utilitaristas, materialistas, relativistas postmodernistas. Es el enfoque racional de quienes, respaldados por posibilidades cientifico-tecnológicas y la ciencia ficción, convierten a la ciencia – mero instrumento para la búsqueda de verdades científica  en elemento de culto y adoración. A ese culto militante a la ciencia, tan común entre ateos y transhumanistas, se le denomina, como expliqué previamente, cientificismo

Desde el inicio del nuevo milenio, el movimiento transhumanista ha experimentado crecimiento acelerado que Se explica en gran medida, un por su alianza tácita con las grandes empresas de tecnologia de los EE. UU, también conocidas como Big Tech. En 2006, la WTA pasó a llamarse Humanity Plus y ese mismo año Max More cerró el Instituto de la Extropía con el propósito de evitar potenciales divisiones en la comunidad. Al año siguiente, Humanity Plus estableció su sede principal en Palo Alto, California y el movimiento transhumanista comenzó a desarrollar fuertes vinculos intelectuales empresariales con la comunidad tecnológica de Silicon Valley. Desde entonces, numerosas organizaciones transhumanistas como el Foresight Institute, Lifeboat Foundation, SENS Research Foundation y el Machine Intelligence Research Unit, entre otras, Se han afincado en varias ciudades de. la Bahía de San Francisco, epicentro de la innovación tecnológica en Occidente Esta concentración ha permitido la organización de numerosos eventos conferencias y congresos transhumanistas en empresas como Alphabet (ex Google), Apple y Meta (ex Facebook) así como en universidades como Stanford California en Berkeley, California en Los Ángeles y California del Sur. No es coincidencia, como veremos más adelante, que el Foro Económico Mundial haya establecido la sede principal de su flamante Centro para la Cuarta Revolución Industrial en San Francisco

‘Immortality 2.0: A Silicon Valley Insider Looks at California’s Transhumanist Movement’, The Futurist, https:// ce399eugenics.wordpress.com/2010/06/19/immortality-2-0-a-silicon-valley- insider-looks-at-californias-transhumanist-movement/

Neo entes: Tecnología y cambio antropológico en el siglo 21. Miklos Lukacs de Pereny