La esperanza cristiana frente al misterio del final



La muerte es, sin duda, uno de los grandes misterios de la existencia. Aun con todos los avances científicos, filosóficos y espirituales, permanece como una frontera infranqueable que nos iguala a todos. Es el momento en que el tiempo deja de correr y entramos en lo que podríamos llamar el misterio de lo definitivo.

Pero para el cristiano, este misterio no es un salto al vacío, sino una puerta abierta por Cristo. El que venció la muerte con su resurrección nos ha prometido que quienes creen en El «aunque mueran, vivirán» (cf. Jn 11,25). Por eso, la fe cristiana no niega el drama de la muerte, pero lo enfrenta con una esperanza indestructible.

Esta esperanza no es una ilusión ingenua, sino una certeza fundada en una Persona viva: Jesucristo. Por eso, San Pablo no dudaba en escribir yybubt6n hyque, para los creyentes, «el morir es ganancia» (cf. Flp 1,21). No porque la muerte sea buena en sí misma, sino porque es el paso necesario hacia la plenitud prometida

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

Deja un comentario