Hemos analizado a menudo cuáles son las técnicas que utilizan frecuentemente aquellos que quieren convertir a la Iglesia y al Pontificado romano en un objeto de sospechay de envidia, y hemos en
contrado que, frecuentemente, los intentos de aquéllos se han vuelto con gran violencia y astucia contra la historia de la Cristiandad y especialmente contra aquella parte que se refiere a las acciones de los Pontífices romanos, más estrictamente ligadas a los sucesos italianos Diversos obispos que registraron Nuestras mismas intenciones se encuentran preocupados no solamente por el pensamiento de los males que de ellos se derivaban, sino también por el temor de lo que vendrá. De hecho, quienes dan espacio al odio contra el Pontificado romano, más que a la verdad de lo hechos, atentan en modo injusto y contemporáneamente peligroso, contra la memoria de los tiempos pasados al pintarla de falsos colores y hacerla sier va del nuevo poder en Italia.
Puesto que a nosotros nos compete, no solamente alejar las ofensas contra los antiguos derechos de la Iglesia sino también defender su misma dignidad y decoro de la Sede Apostólica, queriendo que finalmente la verdad triunfe y que los italianos sepan dónde en el pasado han recibido los máximos beneficios y desde dónde deban esperarlos para el futuro, hemos deliberado el transmitiros, queridos
Hijos Nuestros, nuestras decisiones en esta materia tan relevante, confiándolas a vuestra sabiduría a fin de que sean cumplidas
Saepenumero considerantesl. Carta Apostólica de Su Santidad LEÓN PP. XIII
