Tres formas de duración: tiempo, aevum y eternidad Santo Tomás explica que existen tres maneras de «permanecer en el ser»:
-El tiempo (tempus): Propio de los seres materiales, sujetos al cambio continuo. Se mide por el movimiento y la sucesión de antes y después.
-La eternidad (aeternitas): Propia solo de Dios. Es un “presente absoluto» sin sucesión, inmutable, simple y perfecto.
-El aevum (aevumn): Propio de las criaturas espirituales (ángeles, almas separadas). Es una duración intermedia: no es temporal, pero tampoco absolutamente eterna. Hay cierta sucesión interior (por ejemplo: pensar, amar, recordar), pero sin estar sujetas al cambio fisico ni al tiempo externo
Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica, I, 4. 10, a. 5 yq. 53, a. 3.
