Compasión



Cuando los cronistas españoles del XVI describen las atrocidades que a veces hallaron en las Indias, es cosa notable que lo hacen con toda sencillez, sin cargar las tintas y como de paso, con una ingenua objetividad, ajena por completo a los calificativos y a los aspavientos. A ellos no se les pasaba por la mente la posibilidad de un hombre naturalmente bueno, a la manera rousseauniana, y recordaban además los males que habían dejado en Europa, nada despreciables.

En los misioneros, especialmente, Ilama la atención un profundísimo sentimiento de piedad, como el que refleja esta página de Bernardino de Sahagún sobre México:

<iOh infelicísima y desventurada nación, que de tantos y de tan grandes engaños fue por gran número de años engañada y entenebrecida, y de tan innumerables errores deslumbrada y desvanecida! iOh cruelísimo odio de aquel capitán enemigo del género humano, Satanás, el cual con grandísimo estudio procura de abatir y envilecer con innumerables mentiras, crueldades y traiciones a los hijos de Adán! iOh juicios divinos, profundísimos y rectísimos de nuestro Señor Dios! iQué es esto, señor Dios, que habéis permitido, tantos tiempos, que aquel enemigo del género humano tan a su gusto se enseñorease de esta triste y desamparada nación, sin que nadie le resistiese, donde con tanta libertad derramó toda su ponzoña y todas sus tinieblas!».

Y continủa con esta oración:

<iSeñor Dios,esta injuria no solamente es vuestra, pero también de todo el género humano, y por la parte que me toca suplico a V. D. Majestad que después de haber quitadotodo el poder al tirano enemigo, hagáis que donde abundó el delito abunde la gracia [Rm 5,20], y conforme a la abundancia de las tinieblas venga la abundancia de la luz, sobre esta gente, que tantos tiempos habéis permitido estar supeditada y opresa de tan grande tiranía!» (Historia lib.I, confutación)

Hechos de los Apóstoles en América,  José María Iraburu

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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