Consideremos la maravillosa señal que se ve en las regiones del oriente esto es, en las partes de Arabia. Hay un ave, llamada fénix. Esta es la única de su especie, vive quinientos años; y cuando ha alcanzado la hora de su disolución ha de morir, se hace un ataúd de incienso y mirra ySigue leyendo «Semillas del verbo Ave fénix»
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Resurrección
Entendamos, pues, amados, en qué forma el Señor nos muestra conti- nuamente la resurrección que vendrá después; de la cual hizo al Señor Jesu cristo las primicias, cuando le levantó de los muertos. Consideremos, amados, la resurrección que tendrá lugar a su debido tiempo. El día y la noche nos mues tran la resurrección. LaSigue leyendo «Resurrección»
A quien imitar
Imitemos a los que anduvieron de un lugar a otro en pieles de cabras y pieles de ovejas, predicando la venida de Cristo. Queremos decir Elas y Eliseo y también Ezequiel, los profetas, y aquellos que han merecido un buen nombre Abraham alcanzó un nombre excelente y fue llamado el amigo de Dios; y conSigue leyendo «A quien imitar»
¿Qué deberíamos hacer nosotros?
Porque Cristo está con los que son humildes de corazón y no con los que se exaltan a sí mismos por encima de la grey. El cetro [de la majestad] de Dios, a saber, nuestro Señor Jesucristo, no vino en la pompa de arrogancia o de orgullo aunque podría haberlo hecho, sino en humildad deSigue leyendo «¿Qué deberíamos hacer nosotros?»
Su corazón está lejos de mí
Por tanto, hemos de adherirnos a los que practican la paz con la piedad y no a los que desean la paz con disimulo, Porque Él dice en cierto lugar: Este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos de mí (Is. 29, 1 3; Mc. 7, 6; Mt 15, 8); y también:Sigue leyendo «Su corazón está lejos de mí»
Seguir a arrogantes
Por tanto, es recto y apropiado, hermanos, que seamos obedientes a Dios, en vez de seguir a los que, arrogantes y díscolos, se han puesto a sí mismos como caudillos en una contienda de celos abominables. Porque nos acarrearemos, no un daño corriente, sino más bien un gran peligro si nos entregamos de modo temerarioSigue leyendo «Seguir a arrogantes»