San Juan 1:9-28La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre, viniendo a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder deSigue leyendo «Evangelio»
Archivo de categoría: Una Santa Católica y Apostólica
Sobre la condenación
El alma no quiere salir porque no quiere a Dios. La condenación eterna no es la duración de un castigo, sino la eternización de una elección Contra el Tiempo: La Batalla por la Eternidad. Toro, William
Sobre el Concilio de Nicea
“Debes confesar la fe presentada por nuestros Padres una vez reunidos en Nicea, que no debes omitir ninguna de sus proposiciones, pero ten en cuenta que los 318 que se reunieron sin contienda no hablaron sin la operación del Espíritu Santo…” San Basilio el Grande (Carta 114 a Ciriaco, en Tarso)
El imperio del Demonio
Los primeros españoles, que muchas veces quedaron fascinados por la bondad de los indios, al ver en América los horrores que ellos mismos describen, no veían tanto a los indios como malos, sino como pobres endemoniados, que había que liberar, exorcizándoles con la cruz de Cristo. El soldado Cieza de León, viendo aquellos tablados deSigue leyendo «El imperio del Demonio»
Sobre el rechazo a Dios
La eternidad del infierno no es un instante estático, sino una duración vacía de sentido, en la que el alma queda encerrada en su propio rechazo de Dios Benedicto XVI, Spe Salvi, n. 45.
Sobre la sucesión Apostólica
“Por lo tanto, es incumbencia obedecer a los presbíteros que están en la Iglesia: aquellos que, como he demostrado, poseen la sucesión de los apóstoles; aquellos que, junto con la sucesión del episcopado, han recibido el don cierto [o infalible] de la verdad [ charisma veritatis certum], según la voluntad del Padre”. San Ireneo (ContraSigue leyendo «Sobre la sucesión Apostólica»
El comunismo de Babeuf
Ahora bien, la crítica que presenta Babeuf al genocidio revolucionario no lo ubica a él mismo del lado contrarrevolucionario. Babeuf es, después de todo, un simpatizante de los principios del jacobinismo, cuyas opiniones sobre Robespierre sufren una fluctuación interminable. El genocidio no ha sido el producto de estos principios, sino de un desvío que seSigue leyendo «El comunismo de Babeuf»
Oración
Tú conoces a tu siervo, y sabes que ningún bien hay en él porque merezca que Tú le hagas tan grandísima merced. Yo confieso, Señor, mi vileza, y reconozco tu bondad; ensalzo tu misericordia, y te doy gracias por tu caridad infinita
Evangelio
San Juan 1:9-28La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre, viniendo a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder deSigue leyendo «Evangelio»
La motivación del exterminio de los valdenses
Ya por entonces, de la misma manera que hoy, la «razón» requiere una disminución poblacional para aumentar el bienestar de los (que queden) vivos. Y, también de la misma forma que hoy, para esto esnecesario que se lleve a cabo una profunda deshumanización de las víctimas. De repente, una enorme porción del pueblo francés perdíaSigue leyendo «La motivación del exterminio de los valdenses»