Aleluya, aleluya, aleluya.
Abre,Señor, nuestro corazón,
para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Aleluya, aleluya, aleluya.
EVANGELIO
Mc 3, 20-21.
Su familia decía que no estaba en sus cabales.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos.
EN aquel tiempo, Jesús llega a casa con sus discípulos y de nuevo se junta tanta gente que no los dejaban ni comer.
Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque se decía que estaba fuera de sí.
Palabra del Señor