MASONERÍA

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Desde el punto de vista histórico, me veo obligado a repetir datos ya, muy conocidos y comunes en la bibliografía seria, pero que nos serán útiles para fijar la doctrina esencial; como lo ha señalado Gautherot, los orígenes de la masonería son fértiles en mitos y leyendas más o menos ilusorias *; pero de las noticias aportadas por el mismo autor citado o por otros anteriores por él utilizados (Eckert, Deschamps y Jannet, Ragon y otros) puede aventurarse la afirmación de que los gnósticos, alquimistas y cabalistas de la alta Edad Media son algo así como los antepasados de los masones de hoy. Dejando de lado las hipótesis, lo cierto es que la antigua masonería inglesa, a comienzos del siglo xvm, apenas estaba constituida por cuatro logias que en 1717 se fusionaron constituyendo la Gran Logia de Inglaterra. Aunque no tenía entonces mucha importancia, sin embargo, por primera vez, dieron un paso desde la masonería «profesional» o constructiva a una hermandad filosófica o especulativa que convocaba a todos los hombres sin distinción de raza, profesión o credo a unirse en una suerte de «iglesia» universal, humanitaria2. Este paso era, en verdad, de gran trascendencia, como se verá en el futuro, y explica que los historiadores hayan señalado ese año 1717 como una fecha divisoria; sin detenerme en la enumeración de los sucesivos Grandes Maestres, sólo recordaré que, en 1721, fue encargado James Anderson de redactar los Estatutos Generales, los que fueron presentados ya impresos en enero de 1723 con el título de Constituciones; tendré también en cuenta las Constituciones Anderson-Desaguliers de 1738 con el fin de analizar su contenido doctrinal. Estas Constituciones tienen valor actual y son citadas devotamente por los masones contemporáneos, como enseguida veremos. Baste, por ahora, recordar que la expansión de la masonería en Inglaterra fue enorme y, en realidad, conquistó a la casa real y pasó a Francia, donde le cupo un papel determinante en la revolución intelectual del siglo xvin. Aunque algunos sostienen que el origen de la masonería hay que buscarlo en Alemania, para el fin propuesto, estrictamente doctrinal, reenvío al lector a la bibliografía y le invito al análisis de las ideas fundamentales

Fáy, Bernard, La francmasonería y la revolución intelectual del siglo XVIII, pp. 104-5, trad. de J. L. Muñoz Azpiri

LA IGLESIA CATÓLICA Y LA MASONERÍA Doctrina y Documentos (ALBERTO CATÜRÉLLÍ)

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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