Evangelio según san Mateo, 7: 13- 14 «Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. jQué angosta es la puerta y qué estrecho es el camino que lleva a la vida, y pocos son los que atinan con ellal» (vv. 13- 14)
Esta tercera consecuencia pertenece a la justicia del ayuno para que sea tal el orden de la narración: «Tú, cuando ayunas, unge tu cabeza» ( Mt 6,17 ), y después prosigue: «Entrad por la puerta estrecha». Tres son principalmente las pasiones naturales e íntimamente unidas a la carne.
La primera es la de la comida y la bebida, después
el amor del hombre a la mujer, y en tercer lugar
el sueño. Y es más difícil separar de ellas nuestro
cuerpo que de todas las otras. Así, la abstinencia de ninguna pasión santifica tanto al cuerpo como el que el hombre sea casto, ayune y sea perseverante en las vigilias. Luego por todas estas buenas acciones, y principalmente por el laboriosísimo ayuno, dice: «Entrad por la puerta estrecha». La puerta de perdición es el diablo, por la que se entra en el infierno. La puerta de la vida es Cristo, por la que se entra al Reino de los Cielos.Se dice que el diablo es la puerta ancha, no porque se extienda mucho su poder, sino por la dilatación de la soberbia.desenfrenada. También se dice que la puerta estrecha es Cristo, no porque su poder sea limitado, sino recogido por causa de la humildad, porque El, que no cabe en todo el mundo, se encerró en las entrañas de una Virgen. El camino de perdición es toda iniquidad, Llámese ancho este camino porque no está sujeto a regla ni disciplina alguna, y los que andan por él siguen todo lo que les deleita. El camino de la vida eterna es toda justicia, y es estrecho por causas contrarias. Debe considerarse que el que no
anda por el camino no puede llegar a la puerta, y el que no anda por el camino de la justicia es imposible que pueda conocer verdaderamente a Jesucristo. Del mismo modo no puede caer en manos del demonio mas que aquel que anda por el camino de los pecados
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in
Matthaeum, hom. 18
