Esclavitud digital



La generación que nació inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial es probablemente el grupo humano que más cambios ha experimentado a lo largo de su vida. En esos setenta años, los hogares pasaron de no tener televisor o lavadora a estar totalmente bajo el control del internet de las cosas, sumidos en una realidad virtual, adictos a la tecnología y ya pronto hasta inmersos en un trabajo y una educación virtual que estén dentro del metaverso. Incluso la tecnología nos promete un futuro que puede sonar alarmante: nada más cómodo que la adquisición de un bebé virtual por una oferta mensual de bajo costo, que podemos cancelar en cualquier momento si ese niño pierde el encanto en la etapa terrible de los dos años .. .¿No tienes amigos? No importa, la <comunidad virtual> te abrirá los brazos y serás uno más. Pero ¿esto nos hace más humanos?

Los beneficios que nos ha traído la tecnología son innegables, pero ¿hasta qué punto estamos dispuestos a abandonar nuestras capacidades distintivas como seres humanos? ¿Acaso es positivo perder la memoria a cambio del servicio de una nube virtual que lo recuerda todo y está al alcance de mis dedos? Hasta qué punto es humano perder toda conexión humana real por un mundo virtual donde todo está hecho a la medida de mis sentimientos y necesidades? Cómo sé que esas son mis necesidades reales? O mejor aún, ¿cómo sabrá el algoritmo que eso es lo que psicológicamente necesito para crecer como persona? ¿Y si en realidad estoy siendo objeto de una manipulación total? ¿Y qué decir de cómo la tecnología está afectando nuestra conducta, nuestra psicología, nuestras relaciones afectivas y sociales? ¿Y si la tecnologia, en vez de liberarme, me está convirtiendo en prisionero de un mundo imaginario?

Apaga el celular y enciende tu cerebro. Muñoz Iturrieta, Pablo

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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