Evangelio según san Mateo, 1:24-25 Y despertando José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que parió a su hijo primogénito y llamó su nombre Jesús. (v. 24-25)
Si alguno dijera: «Mientras vivió, no habló esto» ¿querría acaso darnos a entender que habló después de morir? Imposible, así como es lo más creíble que José no conociese a su esposa antes de dar a luz, porque ignoraba todavía la dignidad del misterio. Pero después que tuvo conocimiento de que su esposa se había hecho templo del unigénito de Dios, ¿cómo podía cometer tal profanación? Los secuaces de Eunomio creen, sin embargo, a la manera del loco que cree que ninguno está en su juicio, que porque se han atrevido a verter tal especie, José también se atrevería a cometer lo que ellos le atribuyen
Pseudo- Crisóstomo, opus imperfectum super Matthaeum, hom. 1
Catena Aurea. Santo Tomás de Aquino
