Evangelio según san Mateo, 2: 19- 20 Y habiendo muerto Herodes, he aquí el ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto diciendo: «Levántate y toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque muertos son los que querían matar al niño». (vv. 19- 20)
Veo que Jesús, colocado por su naturaleza sobre todos los ángeles, después de haber tomado todo lo que es propio de nuestra naturaleza, no rehusó nada de cuanto exigía esta ley humana establecida y aceptada por El, sino que obedientemente se sujeta a Dios, que le habla por medio de los ángeles. Y por ministerio de los mismos ángeles ordena a José la ida a Egipto, y más tarde la vuelta de Egipto a Judea
Dionisio, de caelesti hierarchia, 4
