ORIENTACIONES
La llamada de atención contra las graves desviaciones de ciertas « teologías de la liberación » de ninguna manera debe ser interpretada como una aprobación, aun indirecta, dada a quienes contribuyen al mantenimiento de la miseria de los pueblos, a quienes se aprovechan de ella, a quienes se resignan o a quienes deja indiferentes esta miseria. La Iglesia, guiada por el Evangelio de la Misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor por la justicia[28]y quiere responder a él con todas sus fuerzas.
Por tanto, se hace a la Iglesia un profundo llamamiento. Con audacia y valentía, con clarividencia y prudencia, con celo y fuerza de ánimo, con amor a los pobres hasta el sacrificio, los pastores –como muchos ya lo hacen–, considerarán tarea prioritaria el responder a esta llamada.
Todos los sacerdotes, religiosos y laicos que, escuchando el clamor por la justicia, quieran trabajar en la evangelización y en la promoción humana, lo harán en comunión con sus obispos y con la Iglesia, cada uno en la línea de su específica vocación eclesial.
Conscientes del carácter eclesial de su vocación, los teólogos colaborarán lealmente y en espíritu de diálogo con el Magisterio de la Iglesia. Sabrán reconocer en el Magisterio un don de Cristo a su Iglesia[29] y acogerán su palabra y sus instrucciones con respeto filial
SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE INSTRUCCIÓN SOBRE ALGUNOS ASPECTOS DE LA «TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN»
