Nace la «cuestión social» como un problema controvertido



El naciente proletariado plantea una serie de nuevos problemas religiosos, sociales y políticos. Su crítica condición suscita una nueva sensibilidad que, hacia mediados del siglo XIX, da origen a la llamada «cuestión social». La nueva situación requería que la Iglesia inventase nuevos modos para salir al encuentro de las necesidades del proletariado. La reacción de las autoridades eclesiásticas no fue, sin embargo, inmediata. La ausencia de una toma de posición inmediata y clara al respecto consintió a algunos sectores católicos el considerar la cuestión social en términos equívocos.

Turbaba además el panorama la acción subversiva de las corrientes socialistas. La caida del orden tradicional ofrecía un terreno Propicio al proselitismo revolucionario, a través de la explotación de los sufrimientos de los proletarios. Lejos de condenar el primer capitalismo industrial, los socialistas lo saludaron como un desarrollo positivo, propicio a la destrucción del orden tradicional y por ende favorable a su perspectiva histórica. Entre los fervientes apologetas del capitalismo estaba, por ejemplo, Engels

Escribe Friedrich Engels: «Así pues, ¡proseguid con ánimo vuestra lucha excelentísimos señores del capital! Hoy por hoy nos hacéis falta. En algunos sitios precisamos incluso de vuestro dominio. Habéis de retirar de nuestro camino los restos del Medioevo y la monarquia absoluta. Habéis de eliminar las reminiscencias de la época patriarcal, levar a cabo la centralización y convertir a las clases más o menos desposeidas en verdaderos proletarios, nuestros reclutas. Con la ayuda de vuestras fábricas y vuestros vínculos comerciales debéis crear para nosotros la base de los recursos materiales de los que precisa el proletariado para su emancipación».

Karl MARX y Friedrich ENGELS, Obras Completas, vol. XV, pp. 469-470, cit.

Yuri KORIOLOV, Carlos Marx y América Latina, «América Latina», Moscú, n. 10 (70), octubre 1983, p. 10).

La revista «América Latina» es publicada por la Academia Soviética de Ciencias, hoy Academia Rusa de Ciencias

JULIO LOREDO DE IZCUE. TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN, UN SALVAVIDAS DE PLOMO PARA LOS POBRES

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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