
Aleluya, aleluya.
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna.
Aleluya.
EVANGELIO
Lc 7, 31-35.
Tocamos y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas.
En aquel tiempo, dijo el Señor: «¿A quién se parecen los hombres de esta generación? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que gritan a otros: “Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no lloráis”. Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un demonio; viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: “Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de recaudadores y pecadores”. Sin embargo, los discípulos de la Sabiduría le han dado la razón».
Palabra del Señor