1 Corintios 3,11-15:
San Pablo habla del fuego que probará la obra de las personas que edificaron su vida sobre Cristo. Algunos construyeron con oro, plata o piedras preciosas, otros con madera, caña o paja. Pablo dice, además, que será premiado aquel cuya obra resista al fuego, pero si la obra se hace cenizas el obrero tendrá que pagar… ¿se condenará entonces? No, Pablo es claro al decir que se salvará, pues había edificado sobre Cristo; sin embargo tendrá que pasar por el “fuego purificador”. Ese “fuego purificador” es el Purgatorio.
