Evangelio según san Mateo, 2: 13- 15 Después que ellos se fueron, he aquí un Angel del Señor apareció en sueños a José, y le dijo: «Levántate y toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y estáte allí hasta que yo te lo diga. Porque ha de acontecer que Herodes busque al niño para matarle». Levantándose José, tomó al niño y a su madre de noche, y se retiró a Egipto. Y permaneció allí hasta la muerte de Herodes: para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta, que dice: De Egipto llamé a mi Hijo. (vv. 13- 15)
Escucha el gran misterio que aquí se encierra: Moisés en otro tiempo había cerrado las puertas del día a los pérfidos en Egipto. Cristo, llegando allí, volvió la luz a estos hombres que yacían en las tinieblas. Cristo huye, no para ocultarse, sino para iluminar. El texto sagrado continúa: «Y estáte allí hasta que yo te lo diga, porque ha de acontecer que Herodes busque al niño para matarle»
San Agustín, in sermonibus de Epiphania
