De algún modo no es temporal. Una vez que la persona confiada a él llegue al Cielo, estarán juntos durante toda la eternidad. Adoraran a Dios juntos como hermanos. En el Cielo conoceremos el nombre y la personalidad de nuestro propio ángel de la guarda. Pero muchos santos ya conocieron la personalidad de su ángel de la guarda, e incluso le dieron un nombre. Si los amigos se ponen motes unos a otros, si quiero a mi ángel de la guarda, ¿por qué no le puedo poner un nombre? Me aclaro: solo en mi vida privada espiritual y sin decirlo en público. Según algunos autores teológicos, incluidos los escolásticos como San Buenaventura, el ángel de la guarda también acompañará al alma en el Purgatorio, para ayudarle a soportar está dificilísima purificación. Esto está representado en la Divina Comedia de Dante
Athanasius Schneider. Christus vincit!
