Fuente: Human Rights and Democracy for Iran
La palabra «crimen» va entrecomillada porque aunque lo sea en la legislación del país tendría que estar despenalizado en todo el mundo.
La razón por la que no ha habido lēzbįªnas ejecutadas es ésta: El código penal iraní condena el lēsbìªnįsmo con 100 azotes (artículo 129), mientras que la sødõmía es castigada directamente con la ejecución (artículo 110). Recordemos que el lēsbìªnįsmo es definido como hom øsexû alidad entre dos mujeres empleando los gęnitªles (artículo 127). Una lęsbįâną sólo puede ser ejecutada la cuarta vez que es condenada por este “crimen” (artículo 131). Los hombres no tienen tantas oportunidades. Por supuesto, la idea no es igualar la severidad del castigo a hombres y mujeres, sino eliminarla para todos.
Nadie duda de que la vida en Irán para las mujeres es difícil, pero recordemos que la situación del hombre dista mucho de ser envidiable.
