¿Cuál es, Señor, esa lluvia generosa que has preparado y escogido para tu heredad agobiada, sino estos santos Misioneros, hijos de María, tu Esposa, que debes reunir y separar del común de las gentes, para bien de tu Iglesia, tan debilitada y manchada por los crímenes de sus hijos?
Súplica ardiente para pedir misioneros (S. Luis M. G. de Montfort)
