Evangelio según san Mateo, 6: 19- 21 «No queráis atesorar para vosotros tesoros en la tierra, donde el orín y la polilla los consumen: y en donde los ladrones los desentierran y roban
Mas atesorad para vosotros tesoros en el cielo, en donde ni los consume orín ni polilla, y en donde los ladrones no los desentierran ni roban. Porque en donde está tu tesoro, allí también está tu corazón». (w. 19-21)
Pone tres cosas, según las tres clases de riquezas: los metales se destruyen por el orín, los vestidos por la polilla. Pero hay otras cosas a las que no afecta ni c el ormn orín nl ni la la polilla, polilla, como son las piedras piedras precioga preciosas, y por eso pone su destrucción a los
ladrones que pueden robar toda clase de riquezas.
Rábano
