Con autoridad



Evangelio según san Mateo, 7: 28- 29 Y sucedió que, cuando Jesús hubo terminado estos discursos, se maravillaban las gentes de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los Escribas y los Fariseos de ellos. (vv. 28- 29)

Indica la causa de esta admiración diciendo: «Estaba, pues, enseñando», etc. Si los escribas, viendo este poder por medio de los milagros, lo separaban de sí, ¿cuánto más se hubiesen escandalizado oyendo esas palabras que por sí solas manifestaban ese poder? Pero la muchedumbre no sintió esta impresión. Cuando el alma es benévola fácilmente la persuaden los discursos de la verdad. Era tal el poder del que enseñaba, que convencía a muchos y llenaba de admiración a los demás. El placer que experimentaban oyéndole hacía que no lo dejasen
aun cuando callaba, y por eso lo siguieron bajando del monte. Lo que más los admiraba, era que en lo que decía no se apoyase en la autoridad de otro (como habían hecho Moisés y los profetas), sino que se mostraba siempre como quien tiene poder, apoyando en su palabra las leyes que daba: «Yo, pues, os digo» ( Mt 5,25)

San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 25,1

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

Deja un comentario