Evangelio según san Mateo, 8: 23- 27 Y entrando El en una barca, le siguieron sus discípulos. Y sobrevino luego un grande alboroto en la mar, de modo que las ondas cubrían la barca. Mas El dormía. Y se llegaron a El sus discípulos y le despertaron, diciéndole: «Señor, sálvanos, que perecemos». Y Jesús les dice: «: Qué teméis, hombres de poca fe?» Y levantándose al punto, mandó a los vientos y a la mar, y se siguió una grande calma. Y los hombres se maravillaron, y
1lecían: «` Quién es Este, a quien los vientos y la mar obedecen?» (vv. 23-27)
Habiendo hecho Jesucristo muchos y admirables prodigios en tierra, pasa al mar a ejecutar allí obras más admirables, para demostrar a todos que era el Señor de la tierra y del mar. Por lo que se dice: «Y entrando El en una barca, le siguieron sus discípulos», no imbéciles, sino firmes y estables en la fe. Estos, pues, le siguieron, no sólo tras las huellas de sus pies, sino más bien acompañando a su santidad
Pseudo- Orígenes, hom. 7
#ArquiSantiagoGT #ArzobispadoGT #celam
#IISínodoArquidiocesano #AsambleaSinodal
#SeminarioMayordelaAsunción #CaminemosJuntos #Colegialidad #Eclesialidad
#Sinodalidad #PapaFrancisco #Audiencia #ObisposRD
#SínododelaSinodalidad #familiaiconodesinodalidad
#WalkTogether #Synod2023 #Sinodalidad2023
#sinodalízate #iglesiaensalida #Synodality #ListeningChurch #ForASynodalChurch #SacredSilence #SynodonSynodality #SynodalChurch #SynodofBishops
