Es preciso tener mucha prudencia hasta en esta misma casa



Evangelio según san Mateo, 10: 11- 15 «En cualquier ciudad o villa en que entrareis, preguntad qué persona digna se encuentra en ella, y permaneced en ella hasta vuestra marcha. Saludad, al entrar en la casa, con las palabras: La paz sea en esta casa. Y si efectivamente fuere digna aquella casa, vuestra paz vendrá sobre ella, y si no lo fuera, vuestra paz se volverá a vosotros. Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, sacudid el polvo de vuestros pies, y marchaos de la casa o de la ciudad. Os digo en verdad, que Sodoma y Gomorra serán tratadas en el día del juicio con menos rigor que esta ciudad». (vv. 11- 15)

Nos enseña el Señor en sentido místico, que no debemos tener intimidad entrando en las casas de aquellos que, o se declaran contra Cristo, o le ignoran y. Y debemos preguntar en todas las ciudades, qué personas hay en ellas dignas de recibirnos, esto es, si hay en ellas alguna iglesia y si en esta iglesia habita Cristo, a fin de no ir a otra; porque merece ésta el que os detengáis en ella, pues su dueño es justo. Encontraréis muchos entre los judíos, cuyo respeto a la ley será tal, que a pesar de creer en Cristo a causa de la admiración que produce en ellos la grandeza de los milagros, continuarán, sin embargo, practicando las obras de la ley. Otros, por el contrario, atraídos por la curiosidad de la libertad que les promete Cristo, simularán que abrazan la ley del Evangelio. Finalmente, habrá otros muchos que, guiados por la perversidad de su inteligencia, caerán en el error. Y como casi todos éstos presumen que en ellos está la verdad católica, es preciso tener mucha prudencia hasta en esta misma casa, esto es, en esta Iglesia católica

San Hilario, in Matthaeum, 10

Cardenal zen

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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