¿Para qué necesitan la defensa del báculo los que están protegidos por Dios?



Evangelio según san Mateo, 10:9-10 «No queráis poseer en vuestros cintos oro, ni plata, ni dinero: no llevéis en vuestros viajes alforja, ni dos túnicas, ni calzado, ni báculo, porque el operario merece que se le alimente». (vv. 9-10)

Con las palabras «ni alforja para el camino» confunde a los filósofos conocidos vulgarmente con el nombre de bactroperatas, que despreciando al mundo y teniendo como de ningún valor todas las cosas, viajan bien provistos de toda clase de provisiones. Sigue: «Ni dos túnicas», esto es, dos vestidos completos; no quiere que lleven dos vestidos, no porque crea que en la Escitia y en los climas fríos baste un solo vestido, sino que les prohibe el llevar más vestido que el puesto, a fin de que no se preocupen con las contingencias del porvenir. Sigue: «Ni calzado». El mismo Platón sostiene, que para evitar la molicie, es preciso dejar al descubierto las dos extremidades del cuerpo, la cabeza y los pies: porque cuanta más firmeza tienen estas dos partes, más robustez adquieren las demás. Sigue: «Ni báculo». ¿Para qué necesitan la defensa del báculo los que están protegidos por Dios?

San Jerónimo

Publicado por paquetecuete

Cristiano Católico Apostólico y Romano

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