El Gran Maestre de la masonería argentina, Carlos Wilson, ha declarado hace poco que «la francmasonería es una institución de hombres libres unidos por principios humanistas y de progreso social ‘comunes a todas las personas que cultivan el bien de la humanidad’, al decir de la Constitución de Anderson de 1723″5. De lo cual se deduce que la masonería sostiene una moral «universal», más universal que la de las religiones positivas, que es filosófica (en el sentido del Iluminismo) y progresiva, por encima de los antagonismos nacionales, todo cubierto por una filantropía y tolerancia religiosa. De ahí que el señor Wilson haga notar que en la masonería «se congregan hombres de todas las creencias» y que «los símbolos masónicos constituyen verdaderas formas del entendimiento», los cuales «sintetizan valores de progreso individual y social».
El futuro de la masonería según su Gran Maestre, Carlos Wilson», en Todo es Historia, n? 186, p. 54, Buenos Aires, noviembre de 1982
